lunes, 24 de enero de 2011

LAS CASAS DE LOS CARACOLES

La casa de los caracoles no aparece en ninguna guia ya que se trata de una construcción poco conocida, pero que llama la atención por su bonita fachada decorada con bajorrelieves, frisos, mampostería, forjados y otros elementos artesanales basados en la naturaleza.
El edificio, situada en la calle Tamarit nº 91, esquina Entenza, fue construido a finales de 1895, en un barrio de huertos y barracas inmerso en plena transformación.
Encontrarás caracoles en toda la fachada, y si te fijas en el bajorrelieve del ático, verás representada una gruta entre plantas con una pareja recogiendo caracoles.
Esto hace referencia a un relato reproducido en la revista de la asociación de vecinos del barrio de San Antonio, que cuenta la leyenda que hace más de cien años, esos terrenos eran campos, y que por ahí bajaba una riera, donde una pareja de viejecitos, gente trabajadora y modesta, solían coger caracoles para venderlos en el Mercado de San Antonio.
Había también una cueva, donde un día los viejecitos se metieron en busca de caracoles y encontraron una olla llena de monedas de oro.
Con ese tesoro levantaron el edificio, y es por este motivo, que decidieron que se recreara en la fachada los elementos que les habían ayudado en su día a día, como los caracoles y la gruta donde encontraron el oro.

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